viernes, 30 de mayo de 2014

Reflexionando...

Después de dos largos meses, llega el final de este curso sobre el TDAH. Por ello, es hora de mirar hacia atrás y reflexionar acerca de todos los aspectos, tareas, aprendizajes... realizados. Igual que les propongo a mis alumnos, yo también realizaré mi ficha de autoevaluación o valoración personal que incluyo en este mi portafolio.


VALORACIÓN PERSONAL
  • Antes no sabía…cómo se abría un blog; cómo se podían introducir entradas con distintos formatos, el uso tan extenso de las herramientas TIC (tanto en clase como para el trabajo personal); realizar adaptaciones curriculares de acceso; algunas de las características de los alumnos con TDAH; el gran valor que tienen los mapas de empatía.
  • Ahora sé… Utilizar un montón de recursos de la red y maneras de presentar trabajos: slideshare, easel.ly, google drive, blogs; herramientas que puedo utilizar con los alumnos con TDAH para conocerlos mejor, adaptar la metodología a sus necesidades ( y a las necesidades de otros muchos niños) fomentando las inteligencias múltiples, el trabajo cooperativo...; realizar una unidad didáctica coherente y cohesionada.
  • Antes no podía…mantener un blog.
  • Ahora puedo... utilizar muchos recursos TIC.
  • Lo más fácil ha sido…la lectura de la teoría. La comunicación con la tutora.
  • Lo más difícil ha sido… idear una unidad didáctica teniendo en cuenta todos los factores como: recursos TIC, ACIs, criterios de evaluación...
  • Me ha sorprendido... las rutinas de pensamiento: qué diversos y útiles son.
  • Creo que merezco aprobar este curso porque me he implicado mucho en la realización de todas las actividades y en compartir mis trabajos con los compañeros.

Por último, no querría terminar este curso sin agradecer a mi tutora Carmen todo el apoyo que me ha brindado, su disponibilidad y sus rápidas respuestas y comentarios constructivos. Tampoco me quiero olvidar de todos los compañeros que han compartido sus hallazgos y sus trabajos. ¡Enhorabuena a todos!

UNIDAD DIDÁCTICA PRIMERO DE PRIMARIA

jueves, 22 de mayo de 2014

¿Cómo comunicarnos e implicar a la FAMILIA?

     En la vida de cada niño existen tres instituciones que son fundamentales, pilares de su existencia: la familia, la escuela y el entorno social. En estos ámbitos es donde el niño se mueve, interactúa, aprende, crece. Todas y cada una de ellas son vitales para su bienestar y en todas se debe sentir como una parte o como un miembro. 

      En el caso de los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE), y más en concreto, en el caso de los niños con TDAH, suelen surgir problemas entre estas instituciones, sobre todo entre la escuela y la familia. 

     Cuando la familia convive con un niño inatento, movido, impulsivo, irreflexivo,... suele sentirse perdida, abrumada, desbordada. Tanto en la escuela como en casa se detectan síntomas que hacen sospechar que existe un trastorno y realizan las consultas y evaluaciones pertinentes para clarificar el problema. Si existe un diagnóstico de TDAH, la familia se suele sentir muy arropada por su entorno social. Existen muchas asociaciones de padres que les brindan su apoyo y los que comparten sus experiencias y aprendizajes para hacer del día a día y la convivencia una experiencia más llevadera. 

     En la escuela también, los profesionales de la enseñanza se ponen en marcha para ofrecerle todos los recursos a su alcance. Hablan con la familia, les dan algunas pautas y... no siempre las dos instituciones se ponen de acuerdo. Estos desacuerdos pueden llevar a la actuación dispar por parte de cada núcleo, lo que lleva a que el alumno se sienta perdido o que incluso presente más síntomas de irritabilidad, inestabilidad... 

     Para ofrecer el mejor apoyo y actuación para la mejora de la calidad de vida y de enseñanza del alumno, tanto padres como maestros deberían tomar un tiempo para DIALOGAR. Cada parte vive el proceso y el día a día con el alumno de manera distinta y muchas veces no tienen la oportunidad de empatizar con la situación que vive el otro. 

     La familia a veces se siente cuestionada, atacada, no se toma en cuenta su estado anímico, la fase de aceptación del diagnóstico y muchos otros aspectos que les hacen cuestionar la labor de la escuela. Por el otro lado, la escuela se siente poco apoyada, sin continuación en su trabajo y pautas y también cuestionados y con muchas exigencias. 

     El sentarse a hablar, encontrar un momento y lugar para expresar cada uno qué es lo que siente sobre la situación, sobre las características del alumno, sobre la ayuda o el apoyo que puede ofrecer cada uno, sobre lo que le gustaría que hiciese el otro, dotaría de una base por la cual empezar a construir un trabajo coordinado y cooperativo que llevará a que ese niño/alumno pueda educarse, aprender y crecer como persona. 

     La COMUNICACIÓN, la COORDINACIÓN y la COOPERACIÓN son fundamentos básicos para ayudar al hijo/alumno. Los padres y los maestros deberían llegar a acuerdos, pactar pautas de actuación y respetar la labor del otro. De esta manera, todos pueden encontrar su lugar, sin ser cuestionados ni sobrecargados de exigencias.


Existe un valor que es fundamental para el entendimiento de las personas y para la convivencia. Esa es la EMPATÍA. No debemos olvidad que todos somos unos seres sociales, participantes de una comunidad. Todos necesitamos que nos escuchen, que nos comprendan, que nos tengan en cuenta y que nos respeten. ¡Hagamos lo mismo con las personas que tenemos alrededor!